Nunca hay una segunda oportunidad para una primera impresión.
ÁUREA NO ES SOLO EL NÚMERO ÁUREO
Áurea viene sin ir más lejos del número áureo. La divina proporción es un concepto que se ha convertido en uno de los principios y fundamentos del diseño. El número Áureo está prácticamente en todos lados, la naturaleza, la música, el arte… Es impresionante que algo que está hecho aparentemente al azar, como por ejemplo los pétalos, las rosas, obras de arte, etc. El número áureo nos hace llegar a reflexionar sobre qué igual no están hechos tan al azar, igual que Áurea.
Áurea destaca por ponerle valor y sentimiento a todo aquello que crea. A hacer cosas con un motivo, con un significado. Áurea es como la amiga que te escucha y sabe lo que te pasa, lo que quieres y necesitas, sin que a lo mejor, tú, todavía no lo sepas.
Áurea es el nombre artístico de Naomi González, creadora de Áurea y de todo lo que tiene por enseñar.
Naomi
Gonzalez
Naomi Gonzalez nace allá por el año 2002 un 29 de mayo. Una niña tranquila pero curiosa que se distrae con facilidad…. Con qué le dieran un papel y unas pinturas era feliz. En su casa a su padre siempre le había gustado dibujar y desde bien pequeñita iba a clases de pintura. Con los años esa niña tranquila desapareció para convertirse en un culo inquieto. Seguía con las clases de pintura, pero necesitaba algo más para calmar esa energía así que probó con natación, judo, jazz, entre muchas otras cosas. Pero siempre le será fiel al dibujo.
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Siempre me han dicho que soy una persona muy creativa. Mi vida ha sido una corta montaña rusa y cuando más abajo estaba más me refugiaba en dibujar. Dibujar siempre ha sido mi vía de escape, mi manera de expresar las emociones.
Cuando acabé bachillerato artístico estaba muy perdida, sabía que quería hacer algo relacionado con el arte, pero no encontraba ni me enseñaban que podía hacer. Caí en el famoso año sabático, que la verdad no me vino para nada mal. Me di cuenta de qué 100% en un futuro me quería ver trabajando como artista. Esa etapa fue rara, llevaba años sin tener nada que hacer. En esa época, me replanteé mi futuro, lloré a mares, reí a raudales, pero sobre todo, dibujé.
Un día, viendo historias en Instagram, apareció una foto de una persona que había hecho conmigo bachillerato artístico, me llamó mucho la atención y le pregunté que, qué estaba estudiando ahora y tal. Y eso fue mi salvavidas. Y así es como he llegado hasta aquí. Creo que la representación gráfica es una manera de mostar el mundo y con él mis montañas rusas. Siempre tengo en la mente una frase “todo pasa por algo” y creo firmemente en ella.